¿De dónde viene la palabra meditación??

Seguro que has hecho un montón de meditaciones guiadas pero… ¿Te has preguntado alguna vez de dónde vienen etimológicamente?

Te cuento:

La palabra «meditación» viene del latín «meditatio» y significa «acción y efecto de pensar antes de actuar» .

El verbo latino del que procede «meditar», «meditāri», es un derivado de «medeor» «curar«, verbo que a su vez es origen de palabras como «médico», «medicina» o «remedio».

Para simplificar meditar es al espíritu y sobre todo a la mente, lo que el gimnasio es al cuerpo.

Meditar es un entrenamiento para desarrollar la consciencia o lo que es lo mismo la percepción de mí mismo. Es ser consiente de todos los procesos mentales activos en mi en este momento y que están creando un caos en mi vida que percibimos en forma de ansiedad, miedos, depresión, procesos que drenan tu energía provocando agotamientos mentales, emocionales y finalmente físicos.

Meditar es un estado de no acción, no emoción, no mente, solo presencia a través de la consciencia. Está demostrado que al meditar nuestro cerebro libera hormonas hipofisiarias que crean un estado de bienestar en todo el cuerpo. No olvides que la química lo es todo, un pensamiento seas consciente o no, crea una emoción que genera un torrente de hormonas, neuropéptido, crea tu mundo interior que es tu estado de salud, tu percepción de la vida y hasta todo lo hay en tu vida.

Meditar es resetear tu mente, tu estado y volver a estar al mando de ti mismo y en consecuencia de tu vida.

¿Por qué te recomiendo las meditaciones guiadas?

Gracias al estado de relajación tanto físico como mental logramos que las puertas del inconsciente se abran o que las puertas al supra consciente se abran. Según nuestro propósito viajaremos utilizando, arquetipos, metáforas, imágenes mentales, a las profundidades o a las alturas para transformar nuestra visión, creencia y finalmente nuestra realidad.

Es un viaje a través de imágenes mentales que nos reconectan con sus vibraciones ayudándonos a ampliar lo que creemos que somos y logra conectar con tu «YO superior«.

MEDITAR es una actualización del software de nuestros programas y creencias.

¿Cómo se hace?

Súper fácil, no se hace nada, uno entra en relajación y ya está.

Nada que hacer, solo escuchar y dejarse llevar por la meditación. La mente puede que se resista, se duerma, ponga pensamientos, es normal, no quiere cambiar.

Nuestro Ego (yo) nunca está dispuesto dejar de ser él para ser otro yo. La meditación guiada busca lo transcendentales, ir más allá y alcanzar verdades que están fuera de mi pequeño yo.

En este caso, sigues sin hacer nada, sólo sonreír a la distracción y volver a la meditación. Una parte de nuestra mente no ha dejado de escuchar y su efecto son inevitables a pesar de todas las distracciones.

¿Qué vas a conseguir?

Paz, consciencia de ti mismo, felicidad a través de las hormonas que se segregan. Resetear todas las locuras mentales que arrastramos durante el día, las semanas, los meses sin que tengan ningún fundamento solo son parasitos mentales consumiéndote.

Las meditaciones guiadas tienen como objetivo que encuentres a través de arquetipos, metáforas, vibraciones espirituales y que nuestro espíritu reconoce, es reconectar con el universo.

Las hay para ENTRAR EN EL INCONSCIENTE, para liberar traumas, memorias del pasado activas que, controlan nuestro presente y lastran nuestro futuro.

Las hay para activar y LIBERAR NUESTRO SISTEMA FAMILIAR, que son programas instalados en el genoma espiritual del sistema familiar al que pertenezco y sirvo. 

Las hay para BUSCAR AYUDA y respuestas en nuestro yo superior, en nuestro ser, guías y demás poderes espirituales que guían mi vida. 

¿Se puede meditar mal?

La respuesta definitivamente es NO.

No hay como hacerlo mal, te recuerdo que no hay nada que hacer. La propia meditación tiene su energía y el simple hecho de escucharla en segundo plano ira haciendo su trabajo. Todo se entrena para que seas un gran meditador y aprovechas todas sus virtudes, es cuestión de práctica.

¿Qué pasa si me duermo?

Pues que las haces durmiendo, en este caso tu inconsciente las recibe sin filtros irán haciendo su trabajo sin que notes nada, incluso puede que sean más poderosas aún.

¿Me puede perjudicar si la hago mal?

No se puede hacer mal, se hace o no se hace. Las meditaciones buscan valores universales, siempre traen beneficios.

Mi consejo es medita al menos una vez a la semana. Cuanto más lo hagas más rápido irás.

Para ponértelo fácil te dejo un montón de meditaciones mías. Escoge la que que resuene contigo y después medita en el silencio, en un mantra, en tu respiración, haz hueco, haz silencio para las respuestas y el cambio.

Deja que la meditación te encuentre a ti.

 

Algunas sugerencias

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